¿En qué consiste tu negocio?
Es un espacio para el cuidado de las emociones. En él acompaño de forma personal y muy respetuosa a las personas que pasan por diferentes procesos emocionales. El objetivo es que desarrollen herramientas que les permitan superar los momentos más difíciles, y que obtengan herramientas permanentes para la gestión emocional equilibrada y sana.
¿Cómo surge la idea de negocio y qué hizo que decidieras ponerla en marcha?
Surge de mi necesidad de trabajar de forma libre y autónoma, aprovechando mi experiencia como psicóloga venezolana de más de 30 años así como las nuevas formaciones en el área de la psicología positiva, mindfulness y terapias de la psicología holística que hice una vez que migré.
¿Qué ha sido lo más complicado para ti?
Encontrar una forma de negocio que me permita compatibilizar mi vida familiar y profesional, además de conseguir los recursos financieros necesarios para iniciar el proyecto.
¿Qué ha sido para ti lo más positivo de la experiencia?
El encontrarme con equipos de acompañamiento como el de la Cámara de Comercio y Acción Contra el Hambre que te ayudan a centrar, valorar y aterrizar las ideas de negocio para hacerlas posible.
¿Cuál sería tu consejo para alguien que está pensando en emprender?
Que comience a escribir sus ideas, que las hable con los equipos de asesoramiento y que agarre su miedo de la mano y se adentre en la aventura de hacer posible su idea. Sabiendo que habrá cambios, que tendrá que hacer ajustes pero que solo comenzando los podrá reconocer.
¿Cómo te ha ayudado la Cámara de Comercio y qué es lo que más valoras de nuestro servicio de emprendimiento?
La escucha atenta y crítica, la capacidad de hacernos preguntas difíciles que nos permiten aterrizar ideas en hechos concretos, el acompañamiento directo, amoroso y claro sobre cada paso, cada tarea y cada procedimiento.
