9.000 trámites para la exportación, 9.000 contactos con empresas navarras en 2013
Regreso a casa todavía con el recuerdo del olor a la pólvora que ha amenizado el fin de semana la festividad del patrón local. Escucho aún el bullicio y me alegra no haber faltado porque es momento de encuentro con familiares y amigos a los que por diferentes razones no he visto desde hace varios meses.
Entre la multitud y cierto desorden han sido varias las situaciones y personas que me han llevado de nuevo a conectar con el trabajo que había finalizado hace apenas unas horas.
He charlado animada con un grupo de amigos y conocidos, jóvenes nacidos en la localidad y recién llegados de México, China, Brasil y Etiopía. Contaban con orgullo sus experiencias como expatriados y ofrecían sus aprendizajes. Según dicen, Bélgica y Japón les esperan en 2014, parece que también Estados Unidos. De Marruecos y Argelia comentan que comienzan a considerarlos como su segunda patria. Uno de ellos confiesa acomplejado su falta de valentía para aceptar una oferta de trabajo interesante que conllevaría desplazarse a Kuwait al menos durante 2 años. Mal que bien, han regresado con un bagaje nunca que nunca imaginaron.
Al margen de lo personal, en sus proyectos profesionales la Cámara Navarra ha tenido una participación relevante. Mientras les escucho hago balance del 2013; entre los más de 9.000 trámites para la internacionalización realizados durante el último ejercicio, posibilitamos que estos profesionales consiguieran sus visados, que viajaran con muestras acompañadas por Cuadernos ATA, agilizamos notablemente la legalización consular de los documentos que sus empresas precisaron para ganar concursos internacionales, representamos a las empresas a las que pertenecen para conseguir la devolución de IVA intracomunitario en países donde éstas no estaban establecidas… en definitiva, facilitamos la proyección internacional de sus empresas y de ellos mismos.
Más allá de las cifras relativas a los trámites, pongo el valor en los más de 9.000 encuentros y conversaciones que tuvimos con todas estas empresas y que hoy me permiten vislumbrar el mapa de la empresa navarra exportadora. Después pienso en la cifra resultante de la tramitación llevada a cabo por la red cameral europea donde la cifra se eleva hasta casi los 5 millones de trámites correspondientes al mismo número de expediciones carentes de valor y sentido sin la prestación de los servicios prestados por todas estas Cámaras.
Desde la visión global que me ofrecen todos estos datos, animo a las empresas navarras a trabajar durante los próximos meses en los siguientes aspectos:
– No bajemos la guardia respecto a la internacionalización.
– Tenemos el deber de ser más competitivos; trabajemos entonces en I+D+i, hagamos una apuesta formativa ambiciosa y cuestionemos de forma permanente el valor añadido de nuestros productos y servicios.
– Parece necesario un replanteamiento sobre la política de gestión de las personas en las organizaciones.
– Aprovechemos el impulso tecnológico.
No quiero finalizar sin pedir de forma expresa responsabilidad y conciencia en las elecciones al Parlamento Europeo el próximo mes de mayo. Como escribía Viviane Reding, Comisaria de Justicia de la UE, en su artículo titulado Europa 2014: el desafío de elegir: “El futuro no es cuestión de suerte, sino de elección. Que sea su propósito de Año Nuevo”. Prescribo la totalidad de su mensaje.