Valoración medidas fiscales propuestas por el Gobierno de Navarra
La Cámara de Comercio de Navarra considera que las medidas fiscales suponen una mejora parcial, pero quedan lejos de una reforma fiscal profunda que impulse la creación de empresas, la inversión y la atracción de talento
▪ Valora positivamente la rebaja al 25% del impuesto de sociedades para grandes empresas, aunque con requerimientos que no existen en el resto de España
▪ Las modificaciones en las deducciones por inversiones representan un retroceso en el incentivo a la inversión en I+D+i y en el sector audiovisual, especialmente para las pequeñas y medianas empresas
Tras conocer el texto del “Proyecto de ley foral de modificación del diversos impuestos y otras medidas tributarias”, la Cámara de Comercio de Navarra considera que la modificación es en general positiva, si bien hace una valoración diferente de las medidas propuestas sobre la tributación de las rentas personales y la tributación empresarial.
En cuanto a las primeras, se valora positivamente las medidas planteadas que suponen una rebaja fiscal para las rentas bajas y medias. En concreto, tras años de incremento de recaudación tributaria y en los que la inflación ha mermado la renta real de las familias, la Cámara de Comercio de Navarra valora positivamente el aumento de mínimos personales en rentas de hasta 32.000 euros, así como elevar la cifra de los rendimientos del trabajo para los que hay que presentar la declaración de la renta hasta los 17.000 euros de sueldo bruto.
En cambio, la reforma resulta más tibia en el ámbito de la tributación empresarial y, en concreto, las reformas propuestas en el Impuesto sobre Sociedades. Se plantea la reducción del tipo máximo del 28% al 25% aplicable en el régimen común, siempre que las empresas cumplan con cuatro criterios. Más allá de que no está claro que alguna de las condiciones establecidas refleje un “compromiso social y laboral” necesariamente, al establecer esta condicionalidad, no puede considerarse que se iguala la fiscalidad navarra a la del resto de territorios en España. Sin embargo, y pese a ello, la medida se valora positivamente por tratarse de un alivio de la carga tributaria máxima anterior.
No obstante, frente a esta propuesta, se plantean al mismo tiempo modificaciones en sentido contrario que supondrán una mayor tributación. Por una parte, se limita la compensación de bases liquidables negativas a las grandes empresas cuyo importe neto de la cifra de negocio sea superior a 20 millones y esta limitación será mayor para aquellas con una cifra de negocio superior a 60 millones.
Por otra parte, se establece una tributación mínima efectiva del 13%, 11% y 10% según si el contribuyente se encuentre gravado al tipo del 28% (o 25%), del 23% y del 19%. Se introduce además una modificación en el articulado, de tal manera que la aplicación de deducciones por inversiones y por participación en producciones cinematográficas y series audiovisuales, y las deducciones por la realización de actividades de I+D+i tecnológica o por participación en las mismas, no pueden dar como resultado una tributación por debajo de estos tipos mínimos.
Esto implica que ahora, el “premio” de las empresas a invertir en estos conceptos es claramente menor. Esto va en contra de una política de impulsar y apoyar a las empresas preocupadas con la mejora de su competitividad a través de parámetros como la innovación, clave siempre y más en el momento actual. Por ello, desde la Cámara de Comercio de Navarra se considera que esta medida representa un retroceso en el incentivo a la inversión en I+D+i y en el sector audiovisual, especialmente para las pequeñas y medianas empresas y solicita su revisión para no penalizar la innovación.
En definitiva, en términos netos, en el mejor de los casos iguala la tributación de las grandes empresas a la que ya existía en el resto del territorio nacional. Las medidas suponen una mejora parcial pero la propuesta queda lejos de una reforma fiscal profunda que impulse la creación de empresas, la inversión y la atracción de talento. La Cámara de Comercio de Navarra aboga por un sistema fiscal que actúe como verdadero instrumento de política económica, facilitando que las empresas navarras sean cada vez más competitivas.
