Alerta ante la subida del precio de materias primas y falta de suministro de piezas
ALERTA ANTE LA SUBIDA DEL PRECIO DE LAS MATERIAS PRIMAS Y FALTA DE SUMINISTRO DE PIEZAS
Los últimos quince meses que hemos vivido desde que se desató la epidemia del coronavirus han resultado muy convulsos en todos los ámbitos.
A la crisis sanitaria se le unió en paralelo una crisis económica mundial sin parangón.
Las semanas del confinamiento en la que solo funcionaron los servicios esenciales, fueron caóticas para muchos sectores. Si nos centramos en la economía, las empresas sufrieron desde bajas laborales y/o teletrabajo en la mejor de las situaciones, incertidumbre legislativa porque cada semana cambiaban las normas, hasta falta de suministros o de transporte para trasladar las materias primas o piezas, y los productos fabricados y terminados.
Esta falta o escasez de suministros hizo replantearse a muchas empresas sus cadenas de proveedores. Muchas piezas provenían de China y fue el primer país afectado por el coronavirus y casi también el primero en erradicarlo. Allí se paralizaron las fábricas y el confinamiento fue muy extremo. También fue el país en el que todo el planeta buscó ávidamente las ansiadas EPIS, equipos de protección individual, que protegieran a los sanitarios del mundo entero y después a todos los ciudadanos. Esto hizo poner en cuestión las cadenas de valor de las empresas y replantearse el acercamiento de los proveedores a los lugares de producción para no depender tanto de países como China. Esto se ha visto además agravado con la subida de las tarifas de los fletes a Asia, que han multiplicado hasta 4 y 5 veces el precio de transporte.
Se empezaron a repensar las cadenas de valor, la importancia de tenerlas cerca para asegurar la producción industrial y también hizo caer en la cuenta a muchos de la importancia estratégica de las importaciones. Siempre nos fijamos en las cifras de las exportaciones, pero debemos analizar también las compras en el exterior y su procedencia. Navarra es una comunidad netamente exportadora antes que importadora, siendo el superávit comercial muy favorable a Navarra tradicionalmente. Concretamente en 2020, se exportaron mercancías por valor de 8.832 millones de € y se importó por valor de 4.610 millones de euros. Estamos en un mundo globalizado y los clientes y los proveedores están en los cinco continentes.
A la pandemia se sumó el acaparamiento por parte de China de materias primas para sus industrias y para su consumo interno cada vez más creciente por su inmensa población y su clase media cada vez más numerosa y demandante de productos.
La subida de precios de algunas materias primas como el acero y el aluminio y la escasez de algunos componentes fundamentales en la cadena de producción de algunas empresas está resultando un problema muy grave para muchas empresas navarras y pone en peligro la competitividad de las empresas.
Hace unos días constatamos estos problemas en la reunión mensual del Club de exportadores de Cámara. La preocupación de las empresas asistentes era evidente y compartida por todos. Es complicado cotizar precios a clientes a meses vista cuando la materia prima está continuamente subiendo y no se puede mantener una tarifa de precios durante un año como habitualmente se hacía. Hay que estar continuamente pendiente de los precios que ofrecen los proveedores y después cotizar el precio al cliente. Tienen que intervenir muy coordinados los responsables de compras, de ventas, de producción, de logística, financieros,… es una situación que implica a toda la empresa y exige un mayor esfuerzo de todas las áreas.
Esta subida desorbitada de precios del aluminio y acero y de otras materias primas y no está claro que sea pasajera, no parece que los precios puedan volver a los niveles de antes. Algunas empresas sí que reconocen haber hecho acopio de determinados suministros para asegurarse el precio, pero los materiales deben seguir comprándose, al precio que sea. Esto va en detrimento de la competitividad de la empresa.
Ni tampoco parece que el problema de la escasez de determinados componentes de la cadena productiva esté solucionado. Es complejo poner en marcha cadenas productivas nuevas y comenzar la fabricación desde cero, pero debe ser algo que algunas empresas deberían replantearse, ya que ser tan dependiente de muchos subcontratistas puede poner en peligro la supervivencia de algunas empresas. Más de 30 empresas navarras en colaboración con algunas instituciones en ocasiones, reaccionaron de manera decidida y valiente, y se pusieron a fabricar prototipos y determinados materiales relacionados con las Epis tan necesarios en nuestras vidas en los últimos meses. Se han fabricado en Navarra pantallas protectoras, gel hidroalcohólico, prendas protectoras, respiradores y hasta mascarillas. Es un ejemplo extraordinario de cómo la empresa reacciona ante situaciones extraordinarias y sabe cómo colaborar con otras en beneficio de toda la sociedad, como fue este caso.
Ojalá que se pueda encontrar también suministros de producción regional o nacional para otros sectores que sigan el ejemplo mencionado y podamos ser menos dependientes estratégicamente de otros países.