La Unión Europea y México refuerzan su colaboración
En junio se iniciará el proceso de renovación y actualización del acuerdo global México-UE que en los últimos años ha dado importantes logros y resultados. Este anuncio se suma al interés y esfuerzos que está haciendo la Unión Europea para estrechar sus relaciones con Estados Unidos y Canadá y, por tanto, refuerza claramente su posicionamiento en América del Norte y la economía mundial.
El pasado 23 de mayo, el Consejo Europeo aprobó el mandato para comenzar la negociación de la renovación y actualización del Acuerdo Global México-UE. Las negociaciones comenzarán en junio y ambas partes han reconocido su voluntad de que el proceso sea ágil, de tal manera que se defina lo antes posible el nuevo marco de acuerdo entre las dos partes. Este incluirá el Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación del año 2000 y, por otro, la Asociación Estratégica firmada en 2009, con su Plan Ejecutivo Conjunto de 2010.
Este anuncio se suma al interés y esfuerzos que está haciendo la Unión Europea para estrechar sus relaciones (económicas, comerciales y políticas) con Estados Unidos y Canadá y, por tanto, refuerza claramente su posicionamiento en América del Norte y la economía mundial.
En un evento reciente escuché a D. Carlos Malamud del Real Instituto Elcano exponer las bondades, oportunidades y perspectivas de la economía mexicana. Como una economía emergente, se enfrenta a retos importantes, pero también muestra una evolución reciente muy favorable de su economía. Es el tercer mayor país de América Latina y el segundo en términos de PIB, fundamentado además en su mercado interno. Además es un país con una orientación exportadora basada en la industria y las manufacturas, lo cual le diferencia de otras economías emergentes de la zona. En este sentido, la integración de México en las cadenas de producción de Estados Unidos es muy importante. Mientras que hace años las empresas ensambladoras se localizaban en la frontera con Estados Unidos, hoy en día la situación es diferente, la industria se ha reforzado, las principales marcas de automoción están presentes en el país, los japoneses fueron los primeros en introducirse en el mercado y despuntan sectores de alto contenido tecnológico como el aeroespacial, a través no sólo de la importación de tecnología sino de generación propia.
Otro elemento que diferencia el crecimiento reciente de México es su apertura al exterior y la relación con otros países. En el año 2000 firmó con la UE el ya citado Acuerdo Global. Hasta 2015, dicho acuerdo ha supuesto un incremento del comercio bilateral superior al 300% y la inversión realizada en los últimos años es de casi 160.000 millones de dólares.
Su presencia global y su apertura al exterior hacen que México esté también ampliando sus relaciones, además de hacia Europa, hacia Asia y otros países latinoamericanos. Por esto, y por su cercanía y relación económica con Estados Unidos es muy importante la renovación del Acuerdo Global. Tener acuerdos preferenciales nos posiciona mejor que nuestros competidores. México es uno de los 15 países del mundo con el que la UE tiene un acuerdo de asociación estratégico.
Esto es especialmente importante para las empresas españolas. El mercado mexicano es el octavo más importante para la economía española. El 10% de la inversión extranjera en México es española y existen más de 5.000 empresas españolas establecidas allí. Esto no quiere decir que no existan dificultades o que todo sea “perfecto”. Este tipo de acuerdos, debería ayudar a reducir las barreras no arancelarias que siguen existiendo en los intercambios comerciales con México, como por ejemplo el rechazo de documentación en aduana, que sigue siendo bastante frecuente, especialmente con los EUR-1 y los Certificados de Libre Venta y supone un sobrecoste importante para las empresas exportadoras.
Hay que considerar además, que la oportunidad de México no está solamente en el mercado mexicano sino como puerta de entrada a EEUU, lo cual no ha sido aprovechado por las empresas españolas hasta ahora.
Y lo es también para Navarra. En 2015 las empresas navarras exportaron bienes a México por valor de 355 millones de euros, el 4,2% del total. No es un porcentaje desdeñable y es uno de los mercados emergentes para Navarra fuera de la frontera europea. Un mercado de contrastes y con margen de mejora pero también con un futuro prometedor, creciente en su diversificación sectorial y territorial y con menor dependencia del petróleo.
Por todo ello, acuerdos como el que se va a renovar, que nos posiciona y facilita el acercamiento a México son positivos.