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La inteligencia artificial no es una promesa de futuro, sino una realidad que exige reflexión, adaptación y responsabilidad

  • Carlos Fernández de Vigo: “La visión de la IA debe ser antropocentrista”
  • Monos estocásticos:

                     “La mayor aceleración de la inteligencia artificial se ha producido en 2025”

                       “La más apropiado para la empresa del futuro es ser más pequeños”

  • La Cámara de Comercio de Navarra analiza en una jornada la evolución de la inteligencia artificial y su implantación en la empresa

La inteligencia artificial no es una promesa de futuro, sino una realidad que exige reflexión, adaptación y responsabilidad, así se ha constatado esta mañana en una jornada que ha organizado la Cámara de Comercio de Navarra en la que han participado Antonio Ortiz Medina y Matías S. Zavia, divulgadores en numerosos medios como Xataka o Error 500 y creadores del podcast Monos ; Guillermo Barbadillo, Lead AI Research Scientist y Kaggle Master; Carlos Fernández de Vigo, CEO del Professor Octopus AI_LAB, y José Andrés Palacios, director general de la Cámara de Comercio de Navarra. La sesión ha contado con la presencia de más de 100 personas que escucharon a los ponentes de forma presencial y online.

El director de la Cámara de Comercio de Navarra ha sido el conductor de la sesión y ha destacado la importancia de la aplicación de la IA en la empresa y la repercusión que está teniendo en todos los sectores, con especial incidencia y avances en la sanidad y la robótica.

Durante la sesión, los ponentes han abordado los cambios más recientes en el uso de modelos de lenguaje y agentes inteligentes, así como su integración en los procesos empresariales. Antonio Ortiz ha subrayado que “la mayor aceleración de la inteligencia artificial se ha producido en 2025”, y ha advertido sobre los riesgos de confiar ciegamente en estas herramientas que “a veces generan alucinaciones”.

Evolución de copiloto que ayuda a agente que sustituye tareas

Por su parte, Matías Zavia ha reflexionado sobre el cambio de paradigma en el uso de estas tecnologías. Zavia ha explicado que “estamos pasando de ver la IA como un copiloto que nos ayuda, a verla como un agente que sustituye tareas. La pregunta es: ¿vamos a acabar siendo operarios que vigilan lo que hace la inteligencia artificial?”.

Ambos coincidieron en que el futuro inmediato exige una adaptación profunda de las empresas, no solo en herramientas, sino en cultura organizativa. En este sentido, defendieron un modelo de empresa más ágil y reducido. Para los Monos Estocásticos,
“lo más apropiado para la empresa del futuro es ser muy pequeños”. “Cada empresa debe hacer lo que mejor sabe y lo demás debe completarlo la IA. Con pocos empleados se va a poder facturar mucho”, han afirmado.

El investigador Guillermo Barbadillo ha aportado una visión técnica sobre la evolución de los modelos de IA, destacando que “la inteligencia artificial es inteligente en cierta manera: ha pasado de ser un sistema que predice palabras a convertirse en un agente que razona, busca y aprende”. Subrayó la importancia de dotar a estos sistemas de capacidades de búsqueda y razonamiento para que puedan ofrecer respuestas más útiles y contextualizadas.

Simplificación de procesos con la IA, pero bajo la responsabilidad de una persona

En su intervención, Carlos Fernández de Vigo, CEO de Professor Octoopus, ha mostrado ejemplos prácticos de cómo los sistemas actuales pueden interpretar documentos complejos y ofrecer respuestas justificadas. Fernández de Vigo ha explicado que “la IA puede simplificar procesos, pero la verificación sigue siendo responsabilidad de las personas, y hay que ir con pies de plomo”.

Fernández de Vigo también ha destacado la importancia de formar perfiles capaces de gestionar procesos, más allá del conocimiento técnico. “No sabemos qué recomendar a quienes empiezan la universidad, pero sí sabemos que deberán saber gestionar procesos”, ha dicho.

Además, ha defendido una visión antropocentrista de la empresa, en la que la tecnología debe estar al servicio de las personas y no al revés. En su intervención, insistió en que para que la implantación de la inteligencia artificial tenga éxito,
“las empresas deben contar con una buena gobernanza del dato y evitar una dependencia tecnológica excesiva. La clave está en diseñar soluciones a medida, desde dentro de la propia organización”.

La jornada concluyó con un mensaje claro: la inteligencia artificial no es una promesa de futuro, sino una realidad que exige reflexión, adaptación y responsabilidad.

 

A través de nuestro canal de YouTube acceder a la grabación completa de la sesión: