La defensa, una oportunidad para Navarra
En casi todos los órdenes de la vida y quizás más en economía se aplica la poética frase de “Las oportunidades son como amaneceres, si uno espera demasiado, se los pierde”; y justo ahora, surge una gran oportunidad en el sector industrial de Navarra como es el de la defensa.
Es evidente que Europa, en materia de defensa y desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial, ha sido totalmente dependiente de Estados Unidos. Sin embargo, en estos momentos de tremenda incertidumbre geopolítica, con un Trump que menosprecia y critica a instituciones como la OTAN a la que incluso amenaza con abandonarla, Europa tiene la obligación de reaccionar; sobre todo por la amenaza permanente de nuestro imperialista vecino, que no dudó en invadir un país soberano y europeo como es Ucrania.
A mi juicio, Europa está tomando las decisiones oportunas para reforzar su autonomía e independencia en materia de defensa como, por ejemplo, implementar un presupuesto inicial de 800.000 millones de euros anuales a través del Programa para la Industria de Defensa de Europa (EDIP), creado específicamente para financiar proyectos comunes de adquisición y desarrollo en materia de defensa. Hablamos de un inmenso mercado que va desde un escudo antimisiles hasta la capacidad de defensa cibernética o todo tipo de equipamiento militar.
En la actualidad, el presupuesto de España para la Defensa supone el 1,28% del PIB que, por cierto, es uno de los menores de la Unión Europea. No obstante, con el nuevo Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa anunciado por el presidente Sánchez, donde se prevé invertir 10.471 millones, ya podremos alcanzar el 2% comprometido ante la Unión Europea y la OTAN.
Nuestro país, desde que se creó el Fondo Europeo de Defensa (FED), ha participado en 114 proyectos de los 155 implementados; y desde 2021, ha creado y gestionado 30 proyectos del FED valorados en 470 millones. Sólo Francia e Italia gestionan más proyectos. Es decir, a pesar de contar con pocos fondos, España ha demostrado una gran capacidad de acción.
Así que, permítanme una pregunta retórica: ¿qué sucederá cuando esos fondos aumenten, cuando España tenga que cumplir con sus obligaciones de gasto ante la OTAN? La respuesta es obvia: estamos ante una oportunidad de oro para la Industria. Los contratistas europeos de Defensa cuentan con una cartera de pedidos sin precedentes, los contratos a largo plazo están asegurados y la Comisión Europea ha propuesto una estrategia cuyo objetivo es gastar al menos el 50% de los presupuestos de adquisición dentro de la propia UE para 2030 y aumentarlo hasta el 60% en 2035.
En España, según nos dice el presidente Sánchez, los 10.471 millones de euros de aumento del presupuesto de defensa se destinarán a mejorar las condiciones laborales y equipamiento de las Fuerzas Armadas, al desarrollo y adquisición de nuevas tecnologías de telecomunicación y ciberseguridad, y a fabricar o comprar nuevos instrumentos de defensa y disuasión.
Por todo ello, Navarra debe estar muy atenta a este nuevo “amanecer” de la industria en España y Europa. Tenemos ya ejemplos como el del consejero delegado de Volkswagen, Oliver Blume, que anunció que «no descarta» que su grupo fabrique equipamiento para el sector de la defensa.
Así que creo que no podemos, ni debemos perder esta gran oportunidad de potenciar, al más importante motor de la economía navarra, como es el sector industrial, máxime cuando comprobamos en nuestras propias “carnes” como sectores otrora florecientes, están decayendo cuando no, desapareciendo.
Por último y a modo de conclusión, creo sinceramente que ha llegado el momento de ser prácticos e inteligentes aprovechando esta oportunidad única para atraer nuevas inversiones, empleo y talento. Pero para ello, también será indispensable dejar a un lado la hipocresía ideológica y utópica de pensar que las guerras no existen o si existen, creer que “ya nos defenderán otros”.
Javier Taberna Jiménez
Presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Navarra
Embajador de la Marca Ejército
Artículo publicado en Diario de Navarra el domingo 4 de mayo de 2025