La minería, una actividad clave
En las recientes jornadas (Presente y futuro de las materias primas claves para la sostenibilidad del planeta) que tuve el honor de inaugurar, pudimos reflexionar sobre un sector que es desconocido para el gran público y, sin embargo, fundamental en nuestra realidad desde un punto de vista estratégico, ecológico, económico y social.
Es cierto que Europa ha reaccionado después de que la pandemia y la guerra de Ucrania desnudasen nuestras debilidades y carencias, pero mucha de la producción de materias primas críticas se ubica en países con enormes riesgos geopolíticos y de gobernabilidad: gran parte del cobalto (esencial para baterías) se extrae en la República Democrática del Congo, la magnesita y el 100% de las ‘tierras raras’ usadas para imanes permanentes en China, el 98% del borato de la Unión Europea proviene de Turquía… Son materias primas esenciales para sectores como las renovables, la automoción o la digitalización, y el papel de las empresas mineras es decisivo, pues un desabastecimiento podría ser catastrófico para Europa.
Por ello, la Unión Europea está intentando asegurar un suministro seguro y mejorar el autoabastecimiento. Una de las medidas clave es el establecimiento de un marco más ágil para los procedimientos de permisos para proyectos de materias primas críticas, o sea, reducir la carga administrativa, apoyar proyectos estratégicos con acceso a financiación y acortar los plazos para los permisos de extracción y procesamiento.
La minería aparece entonces como una actividad primaria esencial de presente y de futuro. Comprometida con su entorno y con la sostenibilidad, genera empleo, inversión y desarrollo en las comunidades rurales donde están ubicadas. En definitiva, contribuye positivamente al medio ambiente, a la sociedad y a la gobernanza corporativa.
Ejemplos como Magnesitas de Navarra con más de 75 años de existencia en el Valle de Esteribar o la llegada de Geoalcali (que prevé una inversión total de 700 millones que podrían generar 800 empleos en la Merindad de Sangüesa) son paradigmáticos en nuestra tierra, sin olvidar por supuesto nuestro importante SECTOR DE ÁRIDOS de Navarra que ha hecho posible nuestro desarrollo económico y social a lo largo de muchos siglos de historia.
Pero para poder contar con un sector minero floreciente, responsable y respetuoso con el medio ambiente resulta necesaria la colaboración público-privada entre gobiernos, empresas, comunidades y agentes sociales: es la única manera de asegurar un futuro sostenible para Navarra y para Europa.
También la Cámara de Comercio, industria y Servicios de Navarra trabaja desde hace años, por el medioambiente y la sostenibilidad de nuestro planeta; impulsando las comunidades Energéticas en más de 60 ayuntamientos de Navarra y 350 en resto de España y ahora continuamos desarrollando las CEL en los polígonos industriales de nuestros municipios.
Javier Taberna Jiménez
Presidente
Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Navarra