Blog

La mediación como fuente de inspiración para ejercicio de la abogacía

El pasado 21 de enero celebramos EL DÍA EUROPEO DE LA MEDIACIÓN y, por este motivo, me gustaría compartir algunas conclusiones a las que he llegado después de más de 48 años de ejercicio de esta apasionante profesión que es la abogacía.

En mis primeros años de ejercicio, tuve la suerte de conocer y trabajar con increíbles maestros que, además de enseñarme el arte del derecho, me inculcaron la idea de que un buen abogado siempre debe trabajar pensando solo en el interés de sus clientes desde la ética y la lealtad.

Y a mi juicio, la mejor forma de servir a estos principios es con la mediación como guía, la cual debería actuar siempre como principio inspirador de la abogacía y que representa un cambio paradigmático en la forma en la que los abogados deberíamos abordar los conflictos, adoptando la Mediación como enfoque central, priorizando la resolución colaborativa de las disputas sobre la confrontación y el litigio.

Este enfoque se basa en la premisa de que la negociación y la búsqueda de soluciones consensuadas pueden ser más efectivas y satisfactorias para todas las partes involucradas, que los procedimientos judiciales tradicionales.

Por otro lado, la Mediación también inspira a los abogados a buscar soluciones creativas y personalizadas, adaptadas a las necesidades específicas de cada caso. Al hacerlo, se alejan de la rigidez de los procedimientos judiciales y se centran en empoderar a las partes para que tomen sus propias decisiones, siempre bien asesoradas por sus respectivos abogados.

Este enfoque no solo contribuye a una resolución más rápida y eficiente de los conflictos legales, sino que también puede fortalecer la relación abogado-cliente al crear un ambiente de colaboración, apoyo y consenso.

Sin olvidar que, al adoptar la Mediación como principio inspirador, la abogacía se transforma en una fuerza para la construcción de soluciones consensuadas donde el procedimiento está totalmente centrado en las personas (clientes) a las que se deben.

Una de sus principales ventajas en el ámbito jurídico radica en su capacidad para evitar procedimientos judiciales prolongados y costosos y ello, porque ofrece una alternativa más rápida y eficiente, no solo ahorra recursos financieros, sino que también descongestiona los tribunales, permitiéndoles concentrarse en casos más complejos.

Además, promueve la autonomía de las partes al permitirles tomar decisiones activas en la búsqueda de soluciones, en contraste con la imposición de decisiones judiciales. Esta participación activa no solo aumenta la satisfacción de las partes involucradas, sino que también contribuye al cumplimiento de los acuerdos alcanzados.

Por último, nos sirve en una variedad de situaciones, desde disputas jurídicas de toda índole, hasta conflictos sociales y comunitarios. Su flexibilidad y versatilidad la convierten en una herramienta valiosa para abordar conflictos de manera personalizada, respondiendo a las necesidades específicas de cada caso.

En conclusión, la Mediación es el mejor recurso para una gestión exitosa, constructiva y económica de los conflictos tanto jurídicos como sociales, ya que promueve la comunicación, los acuerdos y en muchos casos, la continuidad de las relaciones entre las partes en disputa.

JAVIER TABERNA JIMÉNEZ
ABOGADO Y MEDIADOR
PRESIDENTE DE LA CORTE DE MEDIACIÓN DE NAVARRA