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Más de 45 cámaras de comercio y ayuntamientos se reúnen en Bilbao en torno a las comunidades energéticas locales

  • El desarrollo del modelo de comunidades energéticas locales, impulsado por ayuntamientos y cámaras de comercio y con Edinor como socio tecnológico, ha dado lugar al nacimiento de la RED CEL, la primera gran red de comunidades energéticas locales de ámbito estatal
  • La Red CEL está formada por 55 comunidades energéticas locales en 284 municipios de 11 comunidades autónomas
  • El modelo de comunidades energéticas locales, diseñado por Edinor, consiste en autoconsumo compartido sostenible a partir de la instalación de placas solares fotovoltaicas en cubiertas de edificios municipales
  • Esta red permitirá que más de 40.000 viviendas, pequeños comercios y pymes generen su propia energía renovable y se beneficien de una reducción en su factura eléctrica que puede alcanzar el 25%

Más de 45 cámaras de comercio y ayuntamientos de un total de 12 comunidades autónomas se han dado cita en Bilbao en torno a las comunidades energéticas locales. El desarrollo del modelo de comunidades energéticas locales, impulsado por ayuntamientos y cámaras de comercio y con Edinor, filial de Petronor, como socio tecnológico, ha dado lugar al nacimiento de la primera gran red de comunidades energéticas locales de ámbito estatal, denominada RED CEL.

Esta red está formada por 55 comunidades energéticas locales- conocidas por el acrónimo CEL en castellano o TEK, Tokiko Energia Komunitateak en euskera- de las que forman parte 284 municipios de 11 comunidades autónomas.

Así, el modelo CEL-TEK, diseñado por Edinor consiste en autoconsumo compartido sostenible a partir de la instalación de placas solares fotovoltaicas en cubiertas de edificios municipales. Los hogares, comercios y pymes situados a 2 km de la instalación pueden adherirse y hacerse socio de estas comunidades energéticas locales. Es energía más limpia, más cercana y más barata dado que la media de ahorro en la factura eléctrica de los socios de la comunidad energética local se sitúa entre el 20 y el 25%.

Los representantes de las cámaras de comercio y ayuntamientos reunidos en Bilbao han participado en el congreso organizado por Edinor y el Instituto Vasco de Competitividad – Orkestra-, con la colaboración de las Cámaras de Comercio de Bilbao, Navarra y Sevilla. Bajo el título “Municipios y transición energética. Las comunidades energéticas locales”, en el congreso, que ha sido inaugurado por Emiliano López Atxurra, presidente de Petronor, se ha desgranado el funcionamiento de dichas comunidades energéticas locales. Además han participado el IDAE, Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía de España; el EVE, Ente Vasco de Energía; la Comisión Europea y la Agencia Internacional de Energía junto con ayuntamientos, cámaras de comercio y expertos en aspectos jurídicos, regulatorios y tecnológicos del sistema eléctrico.

José Andrés Palacios, director de la Cámara de Comercio de Navarra, Cámara pionera en el desarrollo del modelo CEL, explicó la fórmula, expansión y excelente acogida que está teniendo en municipio y entre ciudadanos y pymes.

La Red CEL
Todas las comunidades energéticas locales (CEL y TEK) de la Red comparten un fuerte arraigo local y la finalidad común de contribuir a una transición energética con una mayor implicación de la ciudadanía, de los pequeños comercios, autónomos y pymes. Todo ello para favorecer el desarrollo de comunidades sostenibles y facilitar el acceso a energía renovable de manera segura, sostenible y moderna a todos ellos.

El rol de los ayuntamientos y de las cámaras de comercio resulta fundamental en la creación y desarrollo de estas comunidades integradas por la ciudadanía, pequeños comercios y pequeñas empresas, ya que garantizan el arraigo local de estas iniciativas, además de contribuir a crear confianza ciudadana en el sistema.
Actualmente más 3.700 las personas, pequeños comercios y pymes son socios de las distintas CEL y TEK y se prevé que con los proyectos ya en curso sumarán otros 40.000 socios. Todos ellos agrupados en torno al autoconsumo colectivo de la energía generada por las instalaciones fotovoltaicas ubicadas en edificios públicos de su localidad cedidos a la comunidad energética local por su ayuntamiento.

La RED CEL ha vivido un crecimiento espectacular en 2023. A los proyectos iniciales en Navarra, Bizkaia y Gipuzkoa se han sumado, de la mano de las Cámaras de Comercio, los de Cantabria, Sevilla, Alicante, Valencia, La Rioja, Huesca, Badajoz, Tarragona, Valladolid y Huesca. El impulso no termina aquí y al encuentro de Bilbao han acudido las Cámaras de Comercio y ayuntamientos de Segovia, Burgos, Málaga, León, Jerez, Lugo, Lanzarote y Linares que aspiran a concretar sus proyectos en 2024.

En el año 2024 está previsto que la RED CEL cuente con 630 instalaciones fotovoltaicas y 193 puntos de recarga eléctrica que suponen una inversión de 59 millones de euros para generar 57 MW de potencia eléctrica.

¿Qué es una comunidad energética local?
El modelo de comunidades energéticas locales de Edinor favorece el proceso hacia la transición energética, basado en la descarbonización, la descentralización y la energía local. De esta manera, se minimiza el impacto ambiental y la pérdida de eficiencia derivada de la necesidad de transportar dicha energía desde los grandes centros en los que se produce, además de otorgar a los consumidores un mayor protagonismo en la producción, adquisición y consumo energético y generar ahorros en su factura eléctrica y estabilidad frente a los cambios en el mercado.
Las comunidades energéticas locales ofrecen a la ciudadanía una alternativa sostenible y económicamente rentable en el consumo de energía renovable. La comunidades energéticas locales del modelo Edinor instalan placas solares en cubiertas, normalmente ubicadas en edificios del municipio, que generan aproximadamente el 25% de la energía eléctrica que se consume, completándose el restante 75% mediante una compra conjunta de energía de origen renovable que asegura a los participantes el acceso a los mejores precios del mercado.
De esta manera, los vecinos que forman parte de la comunidad ahorran en su factura eléctrica, de la que se descuenta la energía que consumen de las placas; gozan de mayor autonomía energética, dado que es cómo si instalarán las placas en su propia vivienda, pero con la ventaja que no requiere de ninguna instalación; y consumen energía 100% renovable, con lo que se evitan emisiones de CO2 a la atmósfera. Todo ello sin necesidad de realizar ninguna instalación en su domicilio y asegurando siempre el suministro eléctrico.