La inflación sigue moderándose en Navarra
- La inflación se situó en el 3,6% en mayo
- Los precios cayeron un 0,1% con respecto a abril
Los precios mantienen la senda de moderación que se inició el verano pasado. El pasado mes la inflación volvió a bajar, seis décimas, hasta situarse en el 3,6%. Con respecto a abril, los precios cayeron un 0,1%.
El motivo de la menor inflación sigue estando en el efecto de la caída del precio de la energía. Los precios de los carburantes y combustibles cayeron un 11% interanual y los productos energéticos un 18%.
El índice general se modera pero la inflación sigue siendo elevada para algunas partidas y productos. La inflación de alimentos y bebidas no alcohólicas baja al 12,7%, pero la inflación de la cesta de alimentación sigue siendo muy elevada, con tasas de inflación que superan el 15% como el caso de los cereales (18,8%), la leche (23,4%) o el aceite (16,1%). En el caso de la carne, la inflación media es del 10%. La inflación sigue siendo elevada también en servicios como el turismo y la hostelería (7,8%) o el ocio y la cultura (6,2%).
La inflación subyacente se moderó una décima hasta el 6,6%, su nivel más bajo desde noviembre del año pasado.
Desde la Cámara de Comercio de Navarra se valora positivamente la corrección de la inflación por su efecto en la renta real de las familias y en el consumo, ya debilitado y que pierde fuerza como factor de crecimiento. De manera indirecta, la moderación de la inflación puede suponer menores subidas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo y, con ello, aliviar la deuda de las familias y empresas. No se espera que los precios se vuelvan a situar en el nivel de estabilidad del 2% hasta el año que viene y, por ello, es necesario seguir apostando por políticas de mejora de la productividad, así como llevar a cabo las reformas estructurales necesarias para afrontar el componente estructural de la inflación, asociado a ciertos componentes como la generación energética, así como la producción de materias primas, la colaboración público privada y una política fiscal que incentive la captación y atracción de inversión.