El descenso de los costes energéticos modera la inflación en noviembre en Navarra
VALORACIÓN IPC
- La inflación baja un 0,2% en noviembre en Navarra y se sitúa en el 7,6%
- No obstante, el conjunto de los datos refleja una subida de precios y la inflación subyacente se sitúa en el 6,7 interanual
La inflación volvió a moderarse en Navarra en noviembre hasta el 7,6%, un valor que no se registraba desde el pasado febrero. Los precios cayeron un 0,2% con respecto a octubre.
Esta bajada en el nivel de precios se debe, como en meses pasados, especialmente al descenso de los precios en la partida de vivienda que incluye electricidad y gas (-3,7%) y en menor medida a la de transporte (-0,4%). Las comunicaciones (-0,1%) y los restaurantes y hoteles (-0,6%) fueron las otras dos partidas que también bajaron. El resto de las partidas aumentaron, entre las que destacan el vestido y el calzado (2%) y ocio y cultura (1,3%). Los precios de la alimentación y las bebidas no alcohólicas aumentaron un 0,6%.
Por tanto, se modera ligeramente el precio de las partidas más vulnerables a los costes energéticos, pero en conjunto los datos siguen reflejando un entorno de subida de precios. De hecho, la inflación en Navarra se sitúa casi un punto por encima del conjunto nacional, que en noviembre fue del 6,8%. Además, la inflación subyacente (excluyendo bienes energéticos), cuya tasa interanual fue del 6,7% aumentó prácticamente lo mismo en Navarra que a nivel nacional (6,3%). El dato positivo es que la inflación en España y Navarra es inferior a la de Europa.
Para el conjunto del año se espera que la inflación se modere, pero se sitúe, no obstante, lejos del valor objetivo del 2%.
Ante esta esta situación, habrá que estar atentos a las medidas de control de inflación que sigan estableciendo los bancos centrales y su efecto en el crecimiento y el empleo, para los que el objetivo de inflación está lejos todavía, y aquellas dirigidas a contener la subida del precio de la electricidad y los carburantes. Es necesario que se modere la inflación no sólo de las partidas más vulnerables a la energía, sino también del conjunto de la cesta de la compra y con ello, la inflación subyacente.