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Los precios crecieron un 11% en agosto en Navarra

  • La inflación se modera muy levemente en un nivel demasiado elevado
  • La inflación subyacente sube al 6,4%

La inflación se moderó ligeramente en Navarra en agosto (-0,1%) pero se mantiene muy elevada, en el 11%. Los carburantes moderan su crecimiento si bien la tasa anual es del 31%, lo cual ha incidido sobre el descenso en la partida de transporte que, no obstante, se mantiene todavía muy alta, en el 12%. Por el contrario, siguen aumentando los precios de la alimentación y las bebidas no alcohólicas, que subieron un 14,3% con respecto al mismo periodo del año pasado.

Los precios de algunos productos como la leche, los huevos o la carne de ave han subido más de un 20% y el pan un 14%. La electricidad, gas y otros combustibles suben un 59% con respecto al año pasado, con un efecto sobre el conjunto de la cesta de la compra. De hecho, el IPC subyacente se sitúa ya en el 6,4%, que sigue ascendiendo desde comienzo de año.

Es previsible que el precio del gas siga manteniéndose elevado durante los próximos meses y con ello los precios de la electricidad. La Comisión Europea prepara un paquete de medidas para atenuar el efecto del precio del gas, y moderar los precios de la electricidad, pero es necesario tomar medidas lo antes posible para contener el efecto de la subida de los precios sobre las rentas, y que ello no lleve al estancamiento del crecimiento. En lo que se refiere a los costes energéticos, las más efectivas pasan por modificar el mecanismo de fijación de precios en el mercado mayorista (lo cual no es sencillo a corto plazo), incentivar la inversión en energías renovables para incrementar su peso en el mix energético, acelerar la extensión de fórmulas de autoconsumo, como las comunidades energéticas, para lo cual es necesario agilizar la transposición de las directivas europeas que así lo contemplan así como medidas para incrementar la eficiencia en el consumo energético en la Administración, empresas y hogares.

En cuanto a la cesta de la compra, que como muestran los datos sigue encareciéndose, el Gobierno tiene a su disposición la política fiscal para aliviar la factura de determinados productos o reducir la carga fiscal, vía IRPF, teniendo en cuenta que los salarios se están ajustando por debajo de la inflación.