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La inflación cede ligeramente en abril en Navarra, pero sigue muy elevada

VALORACIÓN IPC

Los precios subieron en abril en Navarra un 8,7% con respecto al mismo mes del año pasado.  Con respecto al mes anterior el incremento fue muy moderado, del 0,3% y claramente por debajo del dato de marzo que se situó en el 2,8%. El descenso se debe fundamentalmente a las partidas de vivienda (por la bajada de la electricidad) y el transporte (por el menor precio de los carburantes) debido a las medidas establecidas para contener la subida de los precios energéticos.

Por el contrario, la inflación se mantiene elevada o aumenta en partidas no asociadas directamente a los costes energéticos, como son los alimentos y bebidas no alcohólicas (+3,3%), vestido y calzado (+11,8%) o el ocio y cultura (+3%).

Las medidas aprobadas por el Gobierno y la propuesta de limitar el precio del gas y con ello su efecto en el precio de la electricidad reducirá y estabilizará el efecto de los precios de la energía en la subida del IPC en línea con lo que ya ha ocurrido en abril. No obstante, la inflación subyacente ha pasado del -0,9% en enero (tasa intermensual) al 2,3% en abril y la tasa interanual de abril se sitúa en el 4,4% y, por tanto, la subida de precios no se debe, exclusivamente, a la subida de la energía.

Aunque las medidas coyunturales de contención de los precios pueden tener un efecto estabilizador en los próximos meses, se mantienen los riesgos y la incertidumbre generados por la guerra de Ucrania, el aumento de los precios de materias primas y la persistencia de los problemas logísticos. Todo ello seguirá generando inflación por el lado de la oferta.

Navarra mantuvo un buen ritmo de crecimiento en el primer trimestre del año y la industria y la demanda externa se comportaron de manera positiva. No obstante, el riesgo está en la repercusión en Europa de la evolución del suministro de gas, especialmente en países como Alemania. Por otra parte, el menor dinamismo del consumo en el primer trimestre del año, el empeoramiento de la confianza de los consumidores, y la progresiva subida de los tipos de interés, podría reducir la presión inflacionista por el lado de la demanda. En conjunto, dados los factores citados, se espera que la inflación siga siendo elevada en los próximos meses, porque ésta no depende exclusivamente del precio de la energía.