La inflación en Navarra roza los dos dígitos
VALORACIÓN IPC
- Los precios subieron en marzo un 9,8% con respecto al año pasado
- En lo que va de año, los precios han subido un 3,3%
El indicador adelantado del IPC, dado a conocer hace unos días, se ha confirmado hoy y refleja que los precios volvieron a crecer, y de manera muy importante el pasado marzo. En navarra, los precios aumentaron en marzo un 9,8% con respecto al mismo mes del año pasado y un 2,8% con respecto a febrero.
Los altos costes energéticos, que inciden de manera importante en las partidas de vivienda y transporte siguen siendo las principales razones de este aumento. La subida de precios interanual en la partida de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles se disparó al 37,7% y la partida de transporte aumentó un 18,7%, un 7% con respecto a febrero.
La subida de los precios que ya comenzó en la segunda mitad del año pasado, se ha visto agravada por la guerra en Ucrania que comenzó a finales de febrero.
Pero no se trata sólo de los precios de la energía. El aumento de los precios de numerosas materias primas se traslada a los precios de los productos en la cesta de la compra. Es el caso de la alimentación y bebidas no alcohólicas, cuyos precios subieron un 6,9% interanual, con incrementos importantes para algunos productos, o los muebles, artículos del hogar y artículos para el mantenimiento corriente del hogar, que registraron un crecimiento del 5,7%.
Energía y alimentación suponen la mayor parte de la subida de los precios, dado que la inflación subyacente interanual fue del 3,1% y aumentó un 0,4% con respecto a febrero, y constata, por tanto, la incidencia de estas dos partidas en el incremento del índice general en marzo.
Una inflación a este nivel resulta muy perjudicial para nuestra economía y tendrá un efecto negativo sobre la recuperación esperada para 2022. Las medidas aprobadas el pasado mes, sobre todo para reducir el precio de los carburantes tendrán un impacto limitado para contener la inflación.
La guerra en Ucrania, los efectos de la pandemia, que se han acentuado en China, y el incremento de la demanda en las principales economías desarrolladas, que incidirán sobre la oferta de productos, sus precios y los costes de transporte harán que la inflación se mantenga elevada en los próximos meses.
Más allá de soluciones de choque, que alivien de manera temporal el efecto de la inflación, la actual situación ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de introducir cambios estructurales en el mercado de la energía y las cadenas de valor con el fin de reducir la dependencia excesivamente elevada de determinados mercados y con ello el riesgo de futuras escaladas de precios.