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Parque de automóviles

El Gobierno anuncia su Plan para el sector de la automoción

Esta semana el Gobierno de España anunció su Plan de Impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción, dotado con 3.750 millones de euros. Tras los anuncios de planes para el sector realizados en Alemania y Francia, esta semana fue anunciado el plan para España.

El Gobierno pone en marcha un plan de ayuda para el sector de la automoción, basado en cinco pilares: la renovación del parque de vehículos, inversiones y reformas normativas para impulsar la competitividad, I+D+i para los nuevos retos, fiscalidad para impulsar la competitividad del sector y medidas en el ámbito de la formación y la cualificación profesional.

Lo positivo es que hay un plan, y que el sector lo ha acogido con buenos ojos como así lo han manifestado las diferentes asociaciones del sector. El tiempo dirá ahora si es efectivo, y sobre todo si se articula con agilidad y de manera efectiva.   

No obstante, dada la situación económica y perspectivas, y la importancia del sector para nuestro país, el plan vale como punto de partida pero clasificarlo como “plan de choque” resulta demasiado ambicioso. 

Por una parte, algunas partidas no se presentan con dotación presupuestaria, como el plan de despliegue de infraestructura de recarga de vehículo eléctrico, la mejora de la competitividad en la logística del transporte, o algunas de las medidas fiscales planteadas.

Las medidas en el ámbito de la formación y cualificación profesional se han dotado con 95 millones de euros y se establece como objetivo a medio plazo. La adaptación de planes formativos suele implicar plazos relativamente largos y por ello, es necesario que no se vea frenado por cuestiones y procedimientos administrativos lentos.  

En cuanto al programa de renovación del parque, siendo una medida necesaria, habrá que ver su incidencia real en un momento en el que el gasto de los hogares, y especialmente en bienes de consumo duradero, caerá como consecuencia de la crisis, el incremento del desempleo y el empeoramiento de las expectativas del consumidor.

Si nos fijamos en el detalle, las inversiones para impulsar la competitividad del sector se basan principalmente en la flexibilización temporal de los (ya existentes) préstamos Reindus y líneas ICO para vehículos industriales.

En definitiva, un conjunto de medidas necesarias, pero que no forman un verdadero plan industrial de futuro para el sector, que esté enfocado a reforzar y garantizar su futuro, de la plantas aquí ubicadas y el posicionamiento de España como un país y mercado estratégico en Europa y el mundo, como polo de innovación y desarrollo en nuevas formas de movilidad.

Tanto por número de matriculaciones como puntos de recarga, España no es precisamente uno de los países europeos a la cabeza en el desarrollo de la movilidad eléctrica. Hace falta un verdadero plan de desarrollo industrial, de innovación e investigación, colaboración entre agentes, universidades y empresas enfocado en el futuro. Es necesario, también, mantener un contacto estrecho y continuo con los fabricantes, aquellos que guiarán la tendencia de la tecnología implementada en el futuro y en torno a las cuales se genera un tejido empresarial y de innovación muy importante, como el ya existente en nuestro país. En este sentido, que haya un plan supone, al menos, un cambio respecto a mensajes recientes como los de Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, que hace unos días anunciaba que “Si se cierra Nissan se acaba la buena relación con Nissan, y Nissan va a tener problemas serios”. Esta no es la mejor forma de retener e incentivar la atracción de inversión, muy necesaria en estos momentos.