Las exportaciones navarras caen en noviembre y 2019 será otro año de record
A lo largo del 2019, la evolución del sector exterior de Navarra ha sido muy positiva, pese a que el comercio internacional y la economía europea se han ralentizado notablemente.
Como hemos ido viendo a lo largo del 2019, la evolución del sector exterior de Navarra ha sido muy positiva, pese a que el comercio internacional y la economía europea se han ralentizado notablemente.
Ayer se publicaron los datos de comercio exterior de mercancías de noviembre. Tras los buenos datos de septiembre y octubre, las exportaciones cayeron un 10% con respecto a octubre y un 2,9% con respecto a noviembre de 2018. A esto se unió la subida de las importaciones, la mayor del año, del 35% lo cual redujo nuestro saldo exterior un 30%. En comparación al año pasado, la caída de las exportaciones se debe a la menor exportación de alimentos, semimanufacturas, y vehículos y componentes. Por otra parte, las exportaciones de bienes de equipo aumentaron un 18,1%.
La menor exportación en noviembre se debe principalmente a Europa. Las exportaciones a la UE cayeron un 7%. Además, se ha exportado menos a algunos mercados del norte de África como Egipto (-95%) y Argelia (-88%).
Entre enero y noviembre las exportaciones crecieron un 10% y 2019 cerrará como nuevo record de exportaciones. Ahora bien, la caída de la exportación a Europa puede ser un aviso de que su desaceleración se traslada finalmente a nuestro sector exterior y se deja notar en 2020. Las cosas no cambiarán mucho en relación al Reino Unido pero a final de año sabremos si da tiempo para cerrar un acuerdo que defina las futuras relaciones comerciales entre ambos bloques y qué implicaciones tiene sobre nuestras exportaciones.
Habrá que estar atentos además, a los signos de cambio en el escenario internacional, a nivel geopolítico y en el ámbito del comercio y las políticas comerciales, de Estados Unidos y China, pero también de otras economías desarrolladas, la evolución del papel de la OMC y sus implicaciones en la apertura comercial y la evolución de las cadenas de valor globales, menos intensivas en producto, a medida que la exportación de servicios cobra más importancia.