Hablamos sobre movilidad y transporte
El pasado 13 de septiembre celebramos en la Cámara de Comercio un debate ciudadano para hablar sobre el futuro del transporte, la movilidad y la logística en Europa.
Es un tema de gran transcendencia por sus enormes implicaciones en muchos niveles. Se trata de una cuestión (la movilidad en general) que incide sobre muchas variables, sobre muchas dimensiones de nuestro día a día y que al mismo tiempo configuramos a partir de nuestras acciones y decisiones.
Enrique Díaz, uno de los ponentes, nos hizo pensar cuando nos dijo que la movilidad dependerá de qué tipo de sociedad seamos en los próximos (diez o quince) años. Y nuestro modelo de movilidad incidirá a su vez en nuestra sociedad, nuestra economía, el empleo, o la calidad medioambiental entre otras variables.
Por su importancia, una de las conclusiones del debate fue que debemos pensar y de manera conjunta sobre cómo queremos que sea nuestra movilidad en el futuro, y en este sentido, la Administración juega un papel importante, ya que debe marcar estrategias de largo plazo y sentar las bases y las estructuras necesarias para facilitar dicho proceso. Desde la movilidad en nuestras ciudades, pasando por el desarrollo de infraestructuras para el transporte de mercancías o la adaptación a la industria del automóvil eléctrico, son todas ellas decisiones que afectarán nuestro futuro como sociedad y economía y sobre las que son necesarias tomar decisiones, consensuadas y con miras de largo plazo lo antes posible.
Otra de las conclusiones destacables fue la necesidad de sensibilizar y educar a la sociedad, los consumidores. La adopción de nuevas formas de transporte y el uso de nuevos combustibles pasa por un cambio en la demanda para lo cual, es importante la sensibilización de los consumidores finales. Se reconoce que en nuestra sociedad existe una “cultura de coche” muy arraigada. Pero no solamente será necesaria la sensibilización. El cambio (mayoritario) de dicha cultura y por tanto, de nuestra forma de movernos y desplazarnos pasará también por tener acceso a infraestructuras y métodos de transporte alternativos que sean coste-efectivos.
En última instancia, estamos en un momento de transición, de cambio, que ofrece grandes oportunidades pero también supone retos muy importantes a los que es necesario hacer frente lo antes posible de manera coordinada y con miras de largo plazo.